INFORMACIÓN PERSONAL Y PROFESIONAL

Sol García - Clínica Fidoos

Mi nombre es Sol García y soy fisioterapeuta. Hay profesiones que describen y hay otras que definen. O mejor dicho, hay personas que se sienten descritas por su profesión; en mi caso, ser fisioterapeuta es tan determinante en mi vida como la forma de mi cara, mi familia o mi manera de hablar.

La fisioterapia me eligió cuando yo tenía 16 años. No recuerdo qué fue lo que leí o escuché, pero un buen día tuve claro que quería ser fisioterapeuta. Mi familia intentaba rectificarme, pensando que lo que quería era ser médico —no es que haga demasiado tiempo, pero en aquel momento lo de ser fisioterapeuta era poco menos que una excentricidad—. Pero no, yo no quería ser médico, ni enfermera o anestesista. Yo quería curar, sí, pero con la fisioterapia.

Estudié en la Universidad Europea de Madrid y puedo decir que aproveché muy bien el tiempo, porque terminé entre los mejores de la primera promoción. Pero no me conformé con un título que colgar en la pared de mi clínica: quería saber más, formarme lo mejor posible para dedicarme a curar a los demás. Por eso estudié también másteres en Deporte, Punción Seca, Osteopatía, Miofascial, mesoterapia y técnicas de punto gatillo o Acupuntura, entre otras. Siempre me ha interesado estar en la vanguardia de la fisioterapia y por eso aprovecho cualquier oportunidad para asistir a nuevos cursos sobre terapias novedosas, dentro o fuera de España.

Digamos que el deporte ha sido una de mis grandes especialidades. Pensaba que si era capaz de curar las graves lesiones de los deportistas de alto nivel podría ofrecer una mejor ayuda al resto de mis pacientes. Y así ha sido. He trabajado en el Club Deportivo Atlético de Madrid durante seis años y también en el ATP de tenis, donde he tenido la oportunidad de tratar a figurones como Nadal o Federer. ¡Era la única mujer fisioterapeuta en el equipo profesional! Sí, también en esto me gusta abrir puertas.

Además, también he participado en la candidatura de los Juegos Olímpicos de Madrid y he trabajado durante seis años como coordinadora de Mapoma (la entidad deportiva con mayor prestigio y experiencia dentro del atletismo de fondo español y una de las más importantes en el ámbito internacional): ser capaz de curar a los participantes en distintas carreras y maratones me ha aportado una perspectiva única de los enfoques y tratamientos más eficaces que se emplean en todo tipo de lesiones deportivas, así como en el ámbito de la prevención. Porque tengo claro que prefiero ayudar a prevenir dolores que curarlos en la clínica: evitar el dolor también es mi pasión.

Comprenderéis que una dedicación tan intensa al mundo de la salud desde el ámbito de la fisioterapia no puede sino ir de la mano de otros profesionales que tengan las mismas ideas que yo, las mismas inquietudes y el mismo objetivo: curar, curar y curar. Por eso me he rodeado del mejor equipo médico multidisciplinar para mi clínica, Fidoos. Con ellos soy capaz de tratar a jugadores de elite (les ayudamos a mejorar su rendimiento, su preparación física y mental, y a avanzar en su rehabilitación) pero también a cualquier tipo de persona que abra la puerta de mi consulta y me diga que sufre un dolor curable mediante la fisioterapia.

Mi compromiso con la salud va más allá de mis manos. Por eso también he pertenecido al decanato del Colegio de Fisioterapeutas de Madrid durante cuatro años y  10 años en la revista que edita el propio colegio: 30 días.

Me encanta difundir todo lo que la fisioterapia me ha enseñado, lo que he aprendido día a día en el tratamiento de mis pacientes, y por eso colaboro en programas de radio de ámbito local y nacional (como en los espacios de salud de Radio 5) o en programas de televisión que se interesan por temas relacionados con la salud (como La Mañana de la 1 o los espacios informativos de laSexta o Telemadrid).

Y ese afán por ayudar con la fisioterapia, por conseguir que se conozcan sus posibilidades, me ha llevado a abrir mi propio blog, www.solgarcia.es, en el que he conseguido una comunidad de lectores que aprenden cómo evitar las contracturas, qué han de hacer si tienen calambres, cómo actuar en caso de sufrir agujetas…

Porque, junto a “fisioterapeuta”, solo hay una palabra que me defina: “curar”. Es mi trabajo y mi vocación, a la que he dedicado muchos años de mi vida (¡y los que me quedan!), procurando alcanzar la excelencia en todos y cada uno de los tratamientos que he aplicado a mis pacientes.

Os invito a conocer cómo y, por supuesto, a transmitirme vuestras sugerencias para ofrecer un servicio aún mejor a mis pacientes y lograr una mayor y mejor difusión de la fisioterapia.

 

Sol García: Colegiada nº 3630 CPFM

Mi familia intentaba rectificarme, pensando que lo que quería era ser médico —no es que haga demasiado tiempo, pero en aquel momento lo de ser fisioterapeuta era poco menos que una excentricidad—. Pero no, yo no quería ser médico, ni enfermera o anestesista. Yo quería curar, sí, pero con la fisioterapia.

Estudié en la Universidad Europea de Madrid y puedo decir que aproveché muy bien el tiempo, porque terminé entre los mejores de la primera promoción. Pero no me conformé con un título que colgar en la pared de mi clínica: quería saber más, formarme lo mejor posible para dedicarme a curar a los demás. Por eso estudié también másteres en Deporte, Punción Seca, Osteopatía, Miofascial, mesoterapia y técnicas de punto gatillo o Acupuntura, entre otras. Siempre me ha interesado estar en la vanguardia de la fisioterapia y por eso aprovecho cualquier oportunidad para asistir a nuevos cursos sobre terapias novedosas, dentro o fuera de España.

Digamos que el deporte ha sido una de mis grandes especialidades. Pensaba que si era capaz de curar las graves lesiones de los deportistas de alto nivel podría ofrecer una mejor ayuda al resto de mis pacientes. Y así ha sido. He trabajado en el Club Deportivo Atlético de Madrid durante seis años y también en el ATP de tenis, donde he tenido la oportunidad de tratar a figurones como Nadal o Federer. ¡Era la única mujer fisioterapeuta en el equipo profesional! Sí, también en esto me gusta abrir puertas.

Además, también he participado en la candidatura de los Juegos Olímpicos de Madrid y he trabajado durante seis años como coordinadora de Mapoma (la entidad deportiva con mayor prestigio y experiencia dentro del atletismo de fondo español y una de las más importantes en el ámbito internacional): ser capaz de curar a los participantes en distintas carreras y maratones me ha aportado una perspectiva única de los enfoques y tratamientos más eficaces que se emplean en todo tipo de lesiones deportivas, así como en el ámbito de la prevención. Porque tengo claro que prefiero ayudar a prevenir dolores que curarlos en la clínica: evitar el dolor también es mi pasión.

Comprenderéis que una dedicación tan intensa al mundo de la salud desde el ámbito de la fisioterapia no puede sino ir de la mano de otros profesionales que tengan las mismas ideas que yo, las mismas inquietudes y el mismo objetivo: curar, curar y curar.

 

Por eso me he rodeado del mejor equipo médico multidisciplinar para mi clínica, Fidoos. Con ellos soy capaz de tratar a jugadores de elite (les ayudamos a mejorar su rendimiento, su preparación física y mental, y a avanzar en su rehabilitación) pero también a cualquier tipo de persona que abra la puerta de mi consulta y me diga que sufre un dolor curable mediante la fisioterapia.

Mi compromiso con la salud va más allá de mis manos. Por eso también he pertenecido al decanato del Colegio de Fisioterapeutas de Madrid durante cuatro años y  10 años en la revista que edita el propio colegio: 30 días.

Me encanta difundir todo lo que la fisioterapia me ha enseñado, lo que he aprendido día a día en el tratamiento de mis pacientes, y por eso colaboro en programas de radio de ámbito local y nacional (como en los espacios de salud de Radio 5) o en programas de televisión que se interesan por temas relacionados con la salud (como La Mañana de la 1 o los espacios informativos de laSexta o Telemadrid).

Y ese afán por ayudar con la fisioterapia, por conseguir que se conozcan sus posibilidades, me ha llevado a abrir mi propio blog, www.solgarcia.es, en el que he conseguido una comunidad de lectores que aprenden cómo evitar las contracturas, qué han de hacer si tienen calambres, cómo actuar en caso de sufrir agujetas…

Porque, junto a “fisioterapeuta”, solo hay una palabra que me defina: “curar”. Es mi trabajo y mi vocación, a la que he dedicado muchos años de mi vida (¡y los que me quedan!), procurando alcanzar la excelencia en todos y cada uno de los tratamientos que he aplicado a mis pacientes.

Os invito a conocer cómo y, por supuesto, a transmitirme vuestras sugerencias para ofrecer un servicio aún mejor a mis pacientes y lograr una mayor y mejor difusión de la fisioterapia.

 

Sol García: Colegiada nº 3630 CPFM